lunes, 14 de septiembre de 2015

Escribir

Muchas veces escribir me toma 5 minutos de mi tiempo, pero...


  • Lo que la gente piensa que hago:



  • Lo que realmente hago:


  • El resto del tiempo:


domingo, 13 de septiembre de 2015

Déjenme ser


Lo mismo se aplica para los artistas pues todo artista tiene su musa, la que despierta pasiones y fomenta creaciones.
Como soy o me siento un poco de ambos pues te cagaste.
Y al resto déjenme ser chugcha, en mi estética fatalista y melancólica. Prefiero quejarme de todo a no hacer ni sentir nada.



Polvo de estrellas

Se repite uno de los tantos días en que me encuentro sentada intentando plasmar las cosas que llevo pensando cientos de horas, otra vez las ojeras y la ansiedad toman el control.

Ha pasado ya un año desde que partí en un rumbo distinto intentando cambiar la situación, intentando cambiarme a mi misma. Como todo lo existente en el universo me he transformado en una mejor versión que es más sabia, más paciente y comprensiva y en teoría más fuerte también.
Digo esto así porque puedo ya soportar muchos de los obstáculos y golpes que pone la vida pero hay algo que aún no cambia, algo que aún es mi debilidad.

Hay un dolor que lleva su nombre.
Hay marcas en el alma que aún no pueden ser borradas.

Nunca pensé que experimentaría uno de esos amores fatales, esos que con solo mencionarlos te atraviesan los pensamientos como balas y te dejan en el suelo fatigada, inmóvil y en pedazos. Entonces queda reconstruirse una vez más, poner las cosas en orden y esperar en guardia a la siguiente estocada. 
Hace un año aquellos golpes destruían todo mi ser por completo; hoy se reducen a destruir mis creencias, sueños y esperanzas en el amor, como si fuera una estrella fugaz que nunca más volveré a ver.

Me dieron ganas hoy de escribir mis frustraciones de la semana mientras bebía una taza de café y construí un pensamiento parafraseando a algunos de los científicos más queridos del mundo: si todos somos hechos de polvo estelar, de alguna estrella que murió hace millones de años en una explosión maravillosa entonces tal vez vagamos por el mundo intentando encontrar a una persona hecha de la misma estrella; lo más profundo y pequeño de nuestro ser, cada átomo que nos constituye lo sabría y lo reconocería y entonces juntos volveríamos a brillar.
Lo bueno de eso es que deja un amplio rango de posibilidades.
Lo malo de eso es que no nos dice qué pasa cuando pierdes a tu estrella. Tal vez volver a estallar en pedazos. Tal vez nunca más volver a ser una estrella.


Hasta la próxima tristeza auspiciada por sus recuerdos. Quién sabe si mañana, en una semana, un mes o yo que se, con él nunca se sabe.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Daily Writing prompt #7

"Escribe una escena de un funeral visto desde el punto de vista de la persona muerta".

De repente desperté como si hubiera salido de un sueño. Siento mucho frío y conforme intento comprender dónde me hallo escucho muchas voces, murmullos, parecen lamentos.
Me doy cuenta que no puedo moverme, mis manos están quietas en mi pecho sosteniendo algo delgado. La visión deja de ser borrosa y veo blanco, es un techo, ¿dónde me encuentro?
Aparece un rostro de repente e intento gritar con todas mis fuerzas pero ningún sonido aparece y en medio del pánico la veo llorar, tiene grandes ojeras con bolsas bajo sus ojos, una expresión afligida que combina con todas sus arrugas y lleva el cabello recogido; llora y sus lágrimas se quedan estancadas en alguna superficie sobre mi. 

Hay olor a rosas, lirios y claveles. A lo lejos se escucha el sonido de un coro triste y apagado que se funde con los constantes sollozos de aquel salón, una voz masculina hace algún tipo de oración.
Entonces entiendo que me encuentro dentro de un ataúd, sin poder moverme y que este es mi funeral.
He muerto.

lunes, 10 de agosto de 2015

Heart of gold

Hoy estoy feliz.
La alegría y satisfacción ya son una constante.
Es bueno estar feliz, si no es hoy, ¿cuándo?


Pd: Gracias, α, por la complicidad, los buenos momentos y por simplemente estar.

viernes, 7 de agosto de 2015

0:30

Aquí vuelvo a escribir , con remolinos de pensamientos y con mucho sueño. 
Se vuelve una necesidad más que una costumbre.


Desde mi ventana se ven las montañas, se ven las luces naranjas
se ve una luna coqueta intentando dibujar una sonrisa amarilla en el cielo.

Cada vez entiendo que te extraño menos.


Dejo algo de música de mi lindo país.

viernes, 3 de julio de 2015

Viaje

Dicen que a veces una persona no viaja para ir a un lugar en específico, sino para huir del lugar del que se parte.

Mañana yo me voy muy lejos de aquí y se que en el fondo es porque quiero huir ya:
Huir de los recuerdos.
Huir del aire que él también respira.
Huir de los lugares que se cruzan con nuestras miradas constantemente y de los lugares que presenciaron nuestra historia.
Huir de los conocidos, amigos, vecinos, etc.

Simplemente irme.

Ya no puede significar tanto en mi vida.


Cumplir con nuestro pacto de olvido...

Alguna vez él también huyó para olvidar, hoy sigo sus pasos como si fuera un consejo de vida: vete y olvida.
Sanaré, iré con el alma de un niño, tan dispuesta a descubrir y aprender.
Así es como las cosas terminan a veces.

Se compra un ticket y aunque se regrese uno ya no es el mismo; tal vez los sentimientos viajan en un vuelo sólo de ida.




lunes, 29 de junio de 2015

Daily writing prompt #6


"Escribe acerca del color del cielo el día que ella murió"

El frío de la noche en la ciudad comenzaba a congelar mis huesos, cada escalofrío parecía electricidad recorriendo cada átomo de mi cuerpo mientras estaba sentado en el bordecillo donde a veces ella solía esperarme cuando salía de clases.

Encendí un cigarrillo y al soltar una bocanada miré al cielo: estaba todo oscuro y no me di cuenta el momento en que la tarde se esfumó. Miraba al infinito mientras encontraba pequeños destellos azules, las sobras de una mañana en la que dudaba si debía llamarla o no. Las nubes en el cielo tenían un color gris pálido que iba devorando el blanco a medida que anochecía, las estrellas estaban tan quietas, tan hermosas, brillantes y con ese destello celeste que tanto me recordaba a sus ojos; nunca le dije que intentaba buscar su mirada en cada estrella los días en que no podía verla.

El fuego del cigarrillo tomaba un último respiro, se prendió con mayor fuerza para luego morir en una estela de humo. Giré mi cabeza a la derecha en dirección a los edificios que se erguían enérgicamente como gigantes tumbas de concreto; a pesar que casi todos tenían las luces de sus pisos encendidas me provocaban una sensación de vacío, de que llevaran siglos deshabitados. Encima de ellos una luna completamente blanca y llena reinaba silenciosa en el cielo que cada vez palidecía, se volvía más negro; hace dos horas ella había muerto, lo se porque cuando salí de clases ella no estaba sentada afuera, lo se porque la llamé y contestó su madre intentando evitar un llanto amargo.

Nunca quise escuchar las circunstancias, no quería sentir su dolor, de aquel día olvidé todo lo que sucedió antes de recibir la noticia, olvidé el color que me dijo que tenía el cielo cuando despertó.


viernes, 26 de junio de 2015

Junio del 2010

Curioseando entre los cajones de la memoria, tan amplios y repletos, encontré varias cosas empolvadas en un rincón oscuro: los momentos en que te conocí.

Fue justamente en este mes, pero en el año 2010; un encuentro fortuito y fugaz que archivé y volví a descubrir algunas veces. Es algo muy extraño cuando ves las cosas en retrospectiva casi como si viajaras en el tiempo, reconstruyendo cada pedacito de momento, cada detalle; te conocí y no tuvo la relevancia y la importancia de dimensiones galácticas que tiene ahora. Se necesitaron tres años para establecer conexión.

Revisando en archivos antiguos encontré las primeras conversaciones: tus interminables desvelos estudiando, tus días ayudando a hacer deberes a otros, tus ganas de molestarme y hacerme imposible la vida cuando sabías que había dormido poco y esa noche tampoco podría dormir, la primera vez que me permitiste ver las cosas que escribías y que ahora están abandonadas, las primeras veces que comenzaste a escuchar B.B. King, las primeras veces que quisiste con todas tus fuerzas salvarme de mi misma...

Mi corazón da un vuelco pensando en tantas cosas que olvidé, porque se que olvidaré mucho más en este andar solitario.
La entropía siempre cumple con su cometido.

No me queda más opción que seguir archivando recuerdos, algunos se romperán, otros se llenarán de polvo y se desteñirán, otros se perderán y no los volveré a recuperar.
Pero así son los sentimientos, pasajeros en un tren que recorre toda nuestra vida, suben y bajan en las paradas, unos tienen nombres de lugares, otros de ciencias, de oficios, de flores, otros en cambio tienen nombres de personas...tal como los huracanes.

A pesar que tantas veces he dicho que ya no pensaré más en estas cosas lo sigo haciendo y es que cuando se está angustiada sólo se siente esa necesidad de botarlo y destruirlo todo, pero hay que dejarlo fluir, los sentimientos se toman su tiempo para transformarse, es algo gradual. Este proceso de contracción de sentimientos, de conexiones de dos seres y dos almas hace rato que inició y al igual que el universo algún día acabará convirtiéndose en un punto diminuto, casi imperceptible hasta disolverse en una nada hermosa.

Son ya cinco años, así inició y así está acabando.
Y entonces esta historia terminará de la misma manera en que comenzó: en nada.


¿Y si no fue este mes y fue después?
¿Ves cómo pasa el tiempo, cómo cambia hasta los recuerdos?

miércoles, 24 de junio de 2015

Daily writing prompt #5

Escribe una escena corta comenzando con "Estas son las cosas que ya no deseo comprender".

Éstas son las cosas que ya no deseo comprender: 
El halo de luz amarilla que rodea a la luna en las noches frías, cuando la nostalgia ataca, retuerce el corazón y lo desangra, cuando a cada recuerdo aumentan los latidos y aparece la ansiedad, la ansiedad que se queda dormida de nuevo cuando me acerco a la ventana de la habitación vacía del segundo piso y me pierdo en la inmensidad del cielo, de la casi completa ausencia de luz, que se opaca por aquel halo extraño, difuso, sombrío.

Ya no quiero comprender la lógica detrás de cada acción, he aprendido que tantos números, fórmulas, suposiciones me vuelven más ilógica y que la única verdad existente para mí es la verdad del corazón. Cuántas cosas importantes conservaría ahora si no hubiera hecho caso a la frialdad de las hipótesis, a ese deseo innato de dar explicación hasta al más minúsculo átomo del aire, al planificar pasos, fechas, horarios, incluso circunstancias.

Ya no quiero entender el fluir del cabello con el viento, ya no quiero pensar en la volatilidad de los perfumes, lo efímero de un beso, lo profundo de una mirada y el poder sanador de una sonrisa. Cuando aquellos significados se pierden, cuando sabes que no los puedes recuperar te ves orbitando en el vacío, dando vueltas sin rumbo fijo... Quiero dejar de entender aquellas cosas que se pierden con el tiempo.

Quiero dejar de entender el poder del olvido.


sábado, 20 de junio de 2015

Daily writing prompt #4

"Escribe tu color favorito, mes y ciudades favoritos. Usa esas tres palabras como base para escribir".


Me gusta sentir la lluvia en mi rostro cuando camino de regreso a casa. Éste es uno de esos días de abril en que llueve excesivamente y la ciudad se ve opacada por todas esas nubes oscuras que la cubren, me siento algo cansada pero se que falta poco para llegar.

Debo ser honesta, soy de esas personas que detestan la lluvia y la humedad; para mi desgracia me encuentro en uno de los meses más fríos del año, la gente camina apresuradamente, indiferente, casi sin mirar por donde andan, los autos te salpican de lodo cuando vas a cruzar la calle y los autobuses tienen ese olor extraño, casi metálico que se produce al mezclarse el agua y el sudor de las 30 personas que son transportadas a su destino, pero lo único que me agrada realmente es la sensación del agua refrescando mi rostro. Hoy supe que al igual que el resto de la semana también llovería, lo supe por toda la neblina en el cielo a las seis de la mañana. 

Salí a la calle con unas botas que me llegan casi hasta las rodillas, jeans y cubierta por mi chaqueta azul favorita; decidí ir a una librería, comprar un libro y después ir por un café. Abrí el paraguas, me dirigí al extremo norte de la ciudad y llegué a una pequeña tienda de puerta azul, desde la ventana podías ver una pila de libros sobre varias mesitas y muchos otros dispuestos en los escaparates. En aquel lugar que recién había conocido la mayor parte de los libros se ven viejos, desgastados, empolvados incluso; son libros usados y me gustan mucho más que los que son nuevos porque tienen un aroma particular a pasado, a noches de desvelo, un color ocre en los bordes de cada página, tienen una historia y quién sabe a cuántas personas hicieron llorar, reír, ilusionarse o soñar, antes de quedar inmóviles en una estantería apolillada.

Paseando mi mirada por los cientos de títulos observé un libro de fotografías, lo tomé y abrí una página al azar: era una fotografía de Marienplatz, en Múnich. Recordé cuando estuve en aquella ciudad: el calor del verano, la amabilidad de su gente, las calles llenas de tiendas de ropa, el contraste entre arquitectura contemporánea y el viejo estilo de casas europeo. Con una sonrisa cerré los ojos y deseé estar en aquel lugar que seguramente estaría ya cubierto de flores de la primavera, pero la realidad era que me encontraba en esta ciudad fría. Una ráfaga de viento helado me hizo recordar a qué había ido a la tienda de libros; busqué por tercera vez Ana Karenina en vano, no se si alguien viene a llevársela antes que yo o ya nadie tiene interés en aquella magnífica obra literaria.

Tal vez otro día tenga suerte.
Me quedé sin libro y sin café.
Regresé a casa, sintiendo las gotas de lluvia resbalando por mi rostro.





viernes, 19 de junio de 2015

Daily writing prompt #3

"Escribe un párrafo corto que termine con: Él daría todo por regresar el reloj cinco minutos".

Había entrado al gran salón de paredes color beige con cortinas rojas, caminando a paso rápido pues estaba tarde para una cita en la cafetería del hotel. Mientras caminaba se peinaba con sus dedos aquella melena corta que el jueves se iría a cortar, su rostro sudaba y se notaba la angustia reflejada en aquellos ojos marrones pues estaba tarde y esa sería tal vez la última vez que vería a la muchacha del vestido azul.
Tras recorrer un largo pasillo iluminado levemente con una luz casi anaranjada divisó la puerta de la cafetería, aquel lugar que fue testigo muchas veces de sus rápidos encuentros. Con el corazón a punto de escaparse de su pecho inspeccionó rápidamente el lugar: la mesa de la esquina derecha junto a la ventana estaba vacía.
Preocupado, preguntó a uno de los meseros si no había visto a una muchacha de cabello corto y liso, ojos almendrados y vestido azul sentada en aquella mesa. El mesero respondió: se acaba de marchar hace cinco minutos.

Se dirigió hacia la ventana, observó la calle llena de gente caminando en direcciones opuestas, preguntándose en qué dirección pudo haberse ido ella, sabía que ya no la volvería a ver puesto que ella nunca le dio algún tipo de información personal y precisamente ese día, si él llegaba puntual como siempre a la cafetería, ella por fin le diría quién era y dónde encontrarla. La muchacha del vestido azul ya no volvería y él daría todo por regresar el reloj cinco minutos.



Pd: Perdón que no sea un solo párrafo, la mente vuela a esta hora y no se cómo detenerla.

martes, 16 de junio de 2015

Daily writing prompt #2

"Cuando el teléfono sonó a las 2 a.m. yo supe..."

Supe que me había quedado dormida de nuevo, esperando una respuesta suya, con el computador en mis piernas. Abrí los ojos repentinamente aunque aún con la sensación de embriaguez que deja un sueño interrumpido; vi la luz encendida y regresé a ver a mi izquierda, a la mesita de noche de color caoba. Encima, casi en la esquina estaba el celular vibrando constantemente, indicando que alguien estaba llamando. Era él.

Contesté con la voz baja y ronca, él me pidió disculpas pues también se quedó dormido.
Hablamos por un minuto más y cada uno se despidió para ahora sí dormir correctamente, cada uno en su cama, en su habitación, cada uno separado. Vi la hora y eran las 2 de la mañana, estaba con la misma ropa del día de ayer y en mis piernas se apoyaba el computador apagado, casi volteado hacia la derecha.

Como es costumbre antes de ir a dormir hice un recuento de todo el día y mientras me cambiaba me reproché el haber caído tan fácilmente en los brazos de Morfeo.
Seguramente me quedaba dormida esperando su respuesta por aburrimiento o tal vez como él por cansancio, pero me gusta pensar que me quedaba dormida inconscientemente para encontrarlo entre sueños, poder tenerlo cerca y escuchar sus palabras directamente de sus labios o en todo caso ir a buscarlo, mirar cómo dormía y quedarme ahí cuidándolo. Tal vez solo así lo vería una vez más.

Pero desperté a las 2 a.m., no hubo una respuesta, no hubo una despedida y no lo he vuelto a ver nunca más.
Ya no me vuelvo a quedar dormida con la computadora, esperando su respuesta.


domingo, 14 de junio de 2015

Daily Writing Prompt #1

"Describe los ojos de tu interés sin usar colores"

Los ojos que adoro son como un jardín por la mañana, lleno de rocío
son como el fluir de un riachuelo en la montaña
si me miran, siento la calma.

Los ojos que me gustan, tan fuertes y tranquilos, son de color selva
en ellos me da gusto perderme, pues siempre me muestran el camino
esos ojos muchas veces entrecerrados me reflejan la melancolía de los bellos momentos.

Este par de ojos los encuentro solo en mis sueños.
Ya no los veo más, no es que no quiera, es que no puedo.
Ahora son una utopía, el recuerdo invariable de las cosas que viví con el dueño de aquellos ojos.
Si cierro mis ojos ahí aparecen, observándome
me muestran el camino. pero por más que avanzo no logro alcanzarlos. Son solo un sueño.

Posiblemente algún día ese par de ojos desaparezcan de mis recuerdos
tal vez se borre aquel paisaje nublado del mismo color
tal vez deje ya de ver aquellas pecas cálidas que contrastan perfectamente en aquel mar profundo
y luego me gusten otros ojos, de color manantial, de color rocas, de color pajarito, de color chocolate, de color carbón.

Por el momento sigue enredada en mis pensamientos esa mirada de un instante de amor
de un par de ojos del color del té que bebo por la tarde.
Luego encontraré otro camino, otro paisaje, otro color favorito.

martes, 26 de mayo de 2015

5 años

La primera vez que fui a terapia recuerdo una sesión en la que me dijeron:
"Descubre tu miedo, mira cómo es"

Mi miedo es una bola negra de ojos vacíos que se esconde en mi ombligo.

De aquella ocasión ya son 4 años y la bola negra que se escondía ha vuelto a aparecer. 
Me recuerda lo poco que he conseguido, lo poco que he avanzado.
El nudo en mi ombligo me pregunta cada día a cada instante "¿y ahora qué vas a hacer?". Desde hace casi un año no puedo dormir bien, entre los insomnios o malos sueños provocados por un mal de amor de proporciones monumentales están las preocupaciones por lo que haré por el resto de mis días hasta una muerte natural o hasta que algo me mate.

Sé que hablo mucho de esto pero es algo de lo que no me puedo liberar, me quiebra, cada vez que pienso en eso (que es el 80% del tiempo) vuelve la nausea, sube y se estanca haciendo un nudo en mi garganta, las lágrimas quieren escaparse y no es que quiera llorar, al contrario lo evito con todas mis fuerzas y me repito que debo ser fuerte, pero simplemente esta circunstancia en la que me encuentro forma una tormenta de emociones tristes y poco optimistas que se desbordan por mis ojos.

El miedo, el monstruo lo logra, me hace acuerdo que ya son 5 años desde que terminé mis estudios en el colegio, esa época crucial en la que se tiene poca visión de lo que se quiere estudiar y poco tiempo para decidir. Ahora que veo las cosas en retrospectiva me hubiera gustado esperar antes de entrar a estudiar algo y tener las cosas más claras, se que irónicamente hubiera ahorrado con eso mucho tiempo y muchas noches tristes.

Hace aproximadamente un mes encontré vídeos de personas que se dieron cuenta que aquello que estaban estudiando no era lo que quería y lo dejaron, o aquellos que acabaron sus estudios pero contaban con un trabajo que les hacía miserables. Puedo claramente identificarme con todo eso a excepción de una cosa: todos ellos tenían claro para qué eran buenos y cuáles eran sus pasiones.

Mi miseria no se queda en que no se qué hacer desde el momento en que esté graduada, sino en ni siquiera saber para qué cosas soy realmente buena y qué cosas me llenan completamente. Hace aproximadamente un año me he centrado en esa búsqueda, en ese llamado, ese "encontrar para qué naciste".

Esto me hacen pensar...5 años han pasado e incluso más, viví en el desconocimiento y no tuve la oportunidad de entrar a algún curso en que pueda experimentar y ver qué me apasiona y en qué soy buena, todo ese tiempo de estudios lo veo desperdiciado, tantas noches estudiando, estudiando y estudiando y ¿para qué?. Si no se tiene un objetivo todas esas cosas por más básicas o complejas o necesarias simplemente no sirven.

Me doy cuenta de que en mi inocencia y en mi ignorancia no supe ver la importancia de exigir algo extracurricular que me abra la mente, mis padres tampoco nos motivaron a buscar algo aparte y se que las circunstancias económicas también limitaron muchas de esas cosas. Ahora es tarde para los arrepentimientos, sólo queda el vacío...

Veo a mi alrededor a gente tan segura de lo que quiere y siento envidia, veo a los tontos cosechando éxitos y yo con tanta capacidad pero sin saber en qué aprovecharla, estancada, deshecha, sin ninguna motivación. Incluso pienso que aquella persona que se fue de mi vida tuvo suerte, ¿qué destino le esperaba con alguien que no sabe ni lo que va a hacer en 2 meses?
Él seguramente será feliz con alguien tan seguro de lo que quiere como él.
Yo seguiré en el grupo de los marginados, de los olvidados. Desde los 10 años supe que sería así por el resto de mi vida.

De la mano de mi bola negra de ojos vacíos recorro el mundo sin rumbo fijo, como una de los marginados, de aquellas existencias sin significado.





viernes, 15 de mayo de 2015

El fuego

Nunca he sido buena en los asuntos del corazón, más precisamente, en el amor.

He cometido demasiados errores y no quiero justificarme pero los más grandes, los más dolorosos han sido por ignorancia (¿Se salva de culpa aquella persona que no sabía lo que hacía?).
Desconocimiento y miedo, miedo de ser herida, de entregarme completamente a alguien que me había dejado, miedo de darle el poder sobre mí una vez más. Desconocimiento de las cosas banales, de lo que realmente significaba ser infiel o no serlo (honestamente no creo haber sido eso, las cosas siempre estuvieron claras y si hubieron malentendidos fue por el escaso nivel de comunicación que ya teníamos), las inseguridades y el miedo jugaron en mi contra.

Me he visto volviendo metáforas a cada acción y suceso en un punto en que ya no puedo aguantar el dolor y el vacío del corazón (es totalmente agotador, sobre todo si te despierta en la madrugada y no te deja dormir) pues las metáforas brindan belleza a las cosas simples de la vida.

Así vino a mi, casi como en un sueño o el reflejo de mi espíritu, la imagen del fuego.
El fuego interno que quedó y nunca se apagó comenzó a quemar y asfixiarlo todo. Ese fuego hipnotizante, embriagador, comenzó a tomar fuerza, a presentarse cada vez con más furia...y decidí atacarlo. Hacia él le envié cartas, fotografías, palabras, promesas que se quedaron sin cumplir y que se que ya no se cumplirán, las últimas chispas de esperanza, los últimos restos de amor.

Aquel anaranjado iluminó mis ojos, el humo provocaba dolor pero a la vez secaba las últimas lágrimas. Dirigí toda mi furia al fuego, dirigí todo el dolor y ardió más y más...hasta que se apagó.
Es extraño como todo puede reducirse a una pequeña montaña de cenizas, aunque tomó mucho tiempo que todo se quemara (así como tomó mucho tiempo encontrar la valentía para echar las cosas al fuego).

Al final quedó una fina capa de humo elevándose al infinito, recordándome: aquí hubo fuego. 
Aquí en este terreno y aquí en el corazón. 
Hay que limpiarlo todo, sacudirse el polvo y marcharse con la cabeza en alto.
Y mientras me marchaba levanté la mirada y dije: Gracias por el fuego.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Aclaraciones

Se que había declarado una guerra de silencio y pido perdón por ceder, por dar un paso en falso.

Es que a veces es necesario liberarse del peso, ese peso que precede a la levedad.























Esa levedad que conduce a la liberación...al olvido.



martes, 12 de mayo de 2015

Nocturno

Necesito escribir, esta desesperación aumenta, se hace presente una vez más y no se como liberarme de ella.

El vacío que quedó dentro de mi pecho se hace tan infinito en noches como ésta en que tu recuerdo se presenta salvaje, ese lugar sólo te pertenecía y desde que sacaste tus maletas de aquel rincón de mi corazón me he asomado por su ventana y siempre viene la melancolía a acompañarme. Hoy no observo desde la ventana...abrí la puerta y descubrí el polvo y el olvido que me intoxican.

Esta noche fría, tranquila, melancólica, anacrónica te dedico varios nocturnos:
"Nocturno a Rosario"
por Manuel Acuña
(1849-1873)

Pues bien, yo necesito
decirte que te adoro,
decirte que te quiero
con todo el corazón;
que es mucho lo que sufro,
que es mucho lo que lloro,
que ya no puedo tanto,
y al grito que te imploro
te imploro y te hablo en nombre
de mi última ilusión.

De noche cuando pongo
mis sienes en la almohada,
y hacia otro mundo quiero
mi espíritu volver,
camino mucho, mucho
y al fin de la jornada
las formas de mi madre
se pierden en la nada,
y tú de nuevo vuelves
en mi alma a aparecer.

Comprendo que tus besos
jamás han de ser míos;
comprendo que en tus ojos
no me he de ver jamás;
y te amo, y en mis locos
y ardientes desvaríos
bendigo tus desdenes,
adoro tus desvíos,
y en vez de amarte menos
te quiero mucho más.

A veces pienso en darte
mi eterna despedida,
borrarte en mis recuerdos
y huir de esta pasión;
mas si es en vano todo
y mi alma no te olvida,
¡qué quieres tú que yo haga
pedazo de mi vida;
qué quieres tú que yo haga
con este corazón!

Y luego que ya estaba?
concluido el santuario,
la lámpara encendida
tu velo en el altar,
el sol de la mañana
detrás del campanario,
chispeando las antorchas,
humeando el incensario,
y abierta allá a lo lejos
la puerta del hogar...

Yo quiero que tú sepas
que ya hace muchos días
estoy enfermo y pálido
de tanto no dormir;
que ya se han muerto todas
las esperanzas mías;
que están mis noches negras,
tan negras y sombrías
que ya no sé ni dónde
se alzaba el porvenir.

¡Que hermoso hubiera sido
vivir bajo aquel techo.
los dos unidos siempre
y amándonos los dos;
tú siempre enamorada,
yo siempre satisfecho,
los dos, un alma sola,
los dos, un solo pecho,
y en medio de nosotros
mi madre como un Díos!

¡Figúrate qué hermosas
las horas de la vida!
¡Qué dulce y bello el viaje
por una tierra así!

Y yo soñaba en eso,
mi santa prometida,
y al delirar en eso
con alma estremecida,
pensaba yo en ser bueno
por ti, no más por ti.

Bien sabe Dios que ése era
mi más hermoso sueño,
mi afán y mi esperanza,
mi dicha y mi placer;
¡bien sabe Dios que en nada
cifraba yo mi empeño,
sino en amarte mucho
en el hogar risueño
que me envolvió en sus besos
cuando me vio nacer!

Esa era mi esperanza...
mas ya que a sus fulgores
se opone el hondo abismo
que existe entre los dos,
¡adiós por la última vez,
amor de mis amores;
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores,
mi mira de poeta,
mi juventud, adiós!



Nocturno en música



Y con este ultimo nocturno mi alma se hace una con la noche, se hace oscura, se apaga, se va a dormir. Después de tanto tiempo hundida en el fondo de un mar espiritual la levedad del alma se comienza a hacer presente, le da alas y le enseña a volar...
este sentimiento de ligereza, de ausencia de peso es liberador y cumple con su cometido sólo hasta que, una vez más, llegue la noche.

domingo, 10 de mayo de 2015

Update: Ser

Se siente extraño.
es el momento en que todas las partes de mi ser al fin se están uniendo.


Sólo esperemos que sea el fin del ciclo, no el comienzo de uno que esté condenado a repetirse. 
(qué cruel y qué cierto a veces aquel mito del eterno retorno).

sábado, 9 de mayo de 2015

Desequilibrio

El tiempo se desliza por mis manos mientras me muestra su sonrisa burlona, esos dientes afilados que me dicen "mira cómo corro, mira cómo no puedes detenerme".

Las horas pasan ágiles, los días se evaporan, se eliminan como el fuego al soplar una vela, dejando sólo una estela de humo... "aquí hubo fuego".
Hay tantas cosas que debo hacer pero no logro concentrarme y se que se debe a una razón: desequilibrio emocional.

Estoy en una etapa en la que intento encontrar mi camino a seguir, me siento como en el país de las maravillas, deambulando, buscando algo que desconozco.


Me siento frustrada, impotente, insegura, débil. Tengo tantas cosas por terminar pero no me importan lo suficiente, después de todo ¿de qué me sirve, si no lo voy a aplicar, si no es lo que quiero hacer?
Desmotivación e  inseguridad, el pan de cada día.

Y el reloj avanza.

miércoles, 22 de abril de 2015

Guerra declarada

Me declaro en huelga, en lucha, en guerra.

Me da coraje esta injusticia, seguir los rastros de tus pasos en el camino de la vida, intentando saber un poco de ti, pues te extraño demasiado y quisiera saber cómo estás. Te busco en la ciudad, en cada lugar, cada rincón, te busco cada noche en mis sueños pues se que ahí te apiadas de mi y me dejas verte un momento.
Pero tú eres del tipo de "no miro para atrás", bien por ti, que sepas seguir adelante sin sentir esa necesidad de saber algo de mi, que sepas superar tan bien las cosas (menos en los momentos críticos, ahí si que sabes desempolvar todo, eso lo tuve que vivir). No te puedo culpar, después de todo lo que pasó, de lo que dije o hice es comprensible que busques el olvido, la tranquilidad.

Esta situación en la vida es tan injusta, que una de las dos personas esté más conectada que la otra, estoy harta de esta injusticia, te maldigo fuerza del amor o de los recuerdos, te maldigo inmadurez emocional, te maldigo karma, te maldigo entrelazamiento cuántico o lo que sea que me ata a tu esencia, a tu recuerdo.

Antes por lo menos me dejabas un minúsculo espacio virtual en el que podía saber las cosas que sientes, ahora ese lugar está descuidado o no quieres que sepa más de ti. Esos momentos en que abrías tu alma para que algún día lo leyera ya no están más o ya no son para mi. Todas esas cosas ya no volverán.

Esto es desgastante y en días como estos llenos de lluvia se siente fuerte el peso de tu ausencia. Por eso declaro la guerra, yo no sabré nada de ti y tú no sabrás nada de mi, me iré en un viaje cósmico a mis adentros, lo guardaré todo ahí (con amor, siempre con mucho amor). No se realmente si tú me leías o no en aquellos momentos en que a propósito exponía mis más profundos sentimientos y pensamientos (esa duda siempre estuvo latente, "escribir sin que nadie te lea"), pero eso ya no estará más para ti.

Le declaro la guerra a esta maldita incertidumbre,
usando mi arma más letal

El silencio.

martes, 21 de abril de 2015

Lo que pasó o lo que fue (2)

>Estoy demasiado cansado, estoy a punto de terminar este semestre y todo se ha acumulado. He dormido poco, casi nada, tengo que terminar tantos informes y estudiar que la noche me queda corta, a veces estoy tan cansado que entre en un estado de delirio, no puedo discernir entre qué estoy imaginando y qué es real.

Esto de la química demanda mucho tiempo en realidad y también demanda ciertos sacrificios, entre ellos está pasar menos tiempo con las personas que amas. Se que a ella la he tenido descuidada y no lo hago a propósito, cada vez aparecen más cosas por hacer y tan solo 3 semanas para salvar el semestre. 

Otra vez se enojó, se porta rara conmigo, no me habla o me responde muy fría y no entiendo qué hice, le pregunto qué es lo que sucede pero se porta evasiva y con tantas cosas que hacer no puedo detenerme a arreglar bien las cosas, sólo puedo pedirle que me comprenda en esta situación. Necesito que ella me apoye pero parece que se convierte en otro de mis problemas.

Hay días que ella está enojada pero muchas veces ella está triste y es por mi culpa, ella exige cierta atención que por el momento no le puedo brindar, la amo tanto que me duele ver que ella sufre por mi culpa, tal vez sea mejor dejar las cosas con ella momentáneamente, aunque es lo que menos quiero...<


martes, 14 de abril de 2015

Tan beautiful

Entro en el lapsus de escritura placentera después de pasar todo el día en la computadora escribiendo un documento. Lo que estos días he estado pensando se deben al poder que tiene en mí cumplir un año más, he pasado recapitulando momento tras momento de mi vida, como si de ver un film se tratase.


Dentro de la distracción y cansancio emocional que provoca una lectura tediosa me pongo a navegar en las redes sociales, encuentro muchas cosas interesantes y llenas de conocimiento.


¡Oh, pero mira esto!

Mi ser se desdobla por un instante y me veo buscando, con una sonrisa enorme y con un interés que se tiene hacia las cosas nuevas, las mismas cosas que me gustaban cuando era una niña pre puberta: la literatura, la poesía y las cuestiones del universo y sus misterios.
Es realmente emocionante darme cuenta cuánto tiempo ha pasado desde entonces, por lo bajo unos 10 años. Por supuesto este descubrimiento me llena de melancolía y me hace pensar en qué fue lo que pasó para que aquellos gustos infantiles se materialicen ahora en esta edad adulta.


[Tal vez tiene que ver con tu esencia, siempre ha estado ahí]

Confusa también veo que mi yo actual está buscando tratados y pensamientos filosóficos mientras pone toda la discografía de Cerati, no debería sentirme así si no fuera porque eso es lo que solía hacer en mi adolescencia a los 16 años, aunque ese entonces pasaba descubriendo música nueva pegada a la radio y no al Spotify.

Vuelvo a mi cuerpo y mi conciencia, me detengo un momento para analizar todos estos hallazgos y cambios. Sonrisa.

No se en qué momento todas las cosas que me han llenado el alma, el cerebro y el corazón se han unido, este proceso de cambio gradual está siendo maravilloso aunque para conseguirlo tuve que sacrificar a la persona que más amo en esta vida. El entendimiento de mi propio ser llega en una edad crucial, donde ya debo comenzar a valerme por mi misma y tal vez es tarde pero más vale tarde que nunca.

Muchas, muchas gracias
Las últimas palabras que le dije hasta el momento.

                                                            [Supongo que es mejor la gratitud que un adiós que no se desea.]

Siempre le deberé las gracias a aquel hombre que me cambió la vida (porque cambiar la manera de pensar y de sentir las cosas es algo trascendental) y aunque este sacrificio duele es precisamente este dolor el que me hace mover, este dolor cargado de conocimiento y sabiduría. Aún no estoy lista para renunciar a todos los sentimientos hacia él que estremecen todo mi ser completamente.

Acaricio tu recuerdo cada vez que cierro los ojos y agradezco (¿a la vida, al universo, al destino?) haberte conocido y tener la oportunidad de pasar el tiempo que pasé contigo...y Cerati es oportuno, pues como dice la canción:
Todo llega justo a tiempo.

lunes, 13 de abril de 2015

En un punto de la esfera

...Te pienso y me desconcentro.

Es el efecto que tienen tus recuerdos en mi y no sería un problema si no fuera porque tengo que terminar de escribir esta jodida tesis. La verdad, para ser muy sincera, siempre estoy desconcentrada pensándote, a veces con escenas pequeñas como si se presentaran fotografías, otras veces creando historias, visualizando las infinitas posibilidades de volverte a ver.

Te quiero y te deseo y como decía el gran Benedetti no hay nada peor que desear lo que no se puede tener. Así siento necesidad de escribirte (aunque se que no me lees) una vez más.

También me siento soñolienta, anoche soñé contigo y lo disfruté tanto que mi mente quedó agotada de tanto crear tu figura, tu voz y tu sonrisa una y otra vez. Después de este corto lapsus literario (por así decirlo) debo volver a las páginas de los documentos, el deber llama y es algo de lo que ya no puedo seguir huyendo.

Para finalizar esta página te dedico una de las tantas canciones que me llegan cuando pienso en ti, o, en su defecto, me hacen pensar en ti y en todo lo que tuvimos.




domingo, 12 de abril de 2015

Un pequeño pensamiento más

¿Y si nos dejamos llevar de nuevo?
¿Si acordamos reducir la distancia poco a poco?
¿Si creemos en la magia y fantasías?
¿Y si creemos en nosotros  y en el poder que tenía nuestro amor?


"Cuenta una leyenda oriental que las personas destinadas a conocerse tienen un hilo rojo atado en sus dedos. Este hilo nunca desaparece y permanece constantemente atado, a pesar del tiempo y la distancia. No importa lo que tardes en conocer a esa persona, ni importa el tiempo que pases sin verla, ni siquiera importa si vives en la otra punta del mundo: el hilo se estirará hasta el infinito pero nunca se romperá.

Este hilo lleva contigo desde tu nacimiento y te acompañará, tensado en mayor o menor medida, más o menos enredado, a lo largo de toda tu vida. Así es que, el Abuelo de la Luna, cada noche sale a conocer a los recién nacidos y a atarles un hilo rojo a su dedo, un hilo que decidirá su futuro, un hilo que guiará estas almas para que nunca se pierdan."